martes, 15 de mayo de 2012




Para poder avanzar hacia lo nuevo, necesitamos cambiar pesimismo por esperanza, desgano por fuerza, temor por dominio propio. De esta forma te estarás preparando para que a pesar de todo lo que suceda, todo lo que escuches, tu perspectiva de vida esté dispuesta a esperar en Dios.La clave es poner nuestra parte: perseverancia, constancia, alegría, firmeza y la convicción de que nuestro Dios nos Ama y lo que espero y necesito está en camino. No importa el día, no importa lo que pase, no importa si llueve, no importa si hace frío, no importa lo que veo sino aquello que guardo: las Promesas, los sueños de Dios que están en mi corazón. 
Esperá lo mejor, declará lo mejor, recibí lo mejor..